अष्टाङ्गयोग – Aṣṭāṅga yoga

Esta palabra significa literalmente: 8 partes del Yoga.⁣⁣⁣

Aṣṭa: 8⁣

Aṅga: partes, miembros.

Es parte de los “Pātañjali yoga sūtra”, una composición práctica sobre los diferentes pasos acerca de la práctica de Yoga para lograr su cometido final; el samādhi. Estos aforismos fueron escritos por un pensador Indio, el reconocido Pātañjali, en el siglo III E.C.⁣⁣⁣

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El Aṣṭāṅga yoga señala los 8 pasos a seguir para alcanzar la auto-realización; explicados a continuación de una forma simple:

  • Yamas (autocontrol y reglas de comportamiento social)⁣⁣⁣
  • Niyamas (reglas para uno mismo)⁣⁣⁣
  • Āsana (posturas físicas)⁣⁣⁣
  • Prānāyāma (ejercicios de respiración para la expransión de la energía vital)⁣⁣⁣
  • Pratyāhāra (recoger los sentidos)⁣⁣⁣
  • Dhāranā (concentración)⁣⁣⁣
  • Dhyāna (meditación)⁣⁣⁣
  • Samādhi  (Iluminación, estado de conciencia plena).⁣⁣⁣

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YAMAS: Son códigos éticos, morales para el comportamiento armónico en sociedad y con todos los seres que habitan esta tierra.

  • Ahiṃsā: Principio de no violencia ⁣⁣⁣
  • Satya: Principio de la verdad.⁣⁣⁣
  • Asteya: Principio de honestidad, no aparentar ni pretender.⁣⁣⁣
  • Brahmacarya: Principio de autocontrol. ⁣⁣⁣
  • Aparigraha: Principio de no posesividad – desapego.⁣⁣⁣

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NIYAMAS: Son prácticas y comportamientos positivos que hay que cultivar.⁣⁣⁣

  • Śauca: Pureza.⁣⁣⁣
  • Saṃtoṣa: Contentamiento – aceptación.⁣⁣⁣
  • Tapas: Austeridad. ⁣⁣⁣
  • Svādhyāya: Autoconocimiento e introspección.⁣⁣⁣
  • Īśvarapraṇidhāna: Amor, respeto y entrega a la sabiduría universal.

ĀSANA: स्थिरसुखमासनम् ॥४६॥⁣

“Los āsanas son posturas cómodas, estables y mantenidas en el tiempo”, según los yoga sūtra de Pātañjali.⁣

En esta clásica y ancestral composición no se describe ninguna postura específica, por lo cual cualquier postura que cumpla esos principios es considerada un āsana. En textos secundarios si se manifiesta que para entrar en estado meditativo debemos mantener una adecuada postura de sentados con la columna vertebral erguida y  alineada.⁣

Con el paso del tiempo en nuevas composiciones y técnicas específicas de algunos maestros, se ha descrito algunos āsanas que mantenemos hasta hoy en día en nuestras prácticas.⁣

PRĀNĀYĀMA: Son ejercicios de respiración para la expansión de nuestra energía vital (prānā), qué pasa por nuestros canales sutiles de energía (nāḍī).⁣

Encontramos diferentes técnicas acorde a nuestras necesidades según el beneficio deseado, pero en todos los casos nos aporta equilibrio y purificación de nuestro cuerpo físico, calma de la mente y por ende mayor conexión en nuestro plano espiritual, reencontrándonos con nuestra paz y sabiduría interior.⁣

PRATYĀHĀRA: Significa retraimiento o trascendencia sensorial. ⁣

Mediante esta práctica hacemos el esfuerzo de desviar nuestra conciencia de los estímulos externos, “aislándonos del mundo” para acercarnos al estado meditativo. Nos da la oportunidad de observar objetivamente los hábitos que puedan estar interfiriendo en nuestro crecimiento interior.⁣

DHĀRANĀ: Concentración.

La práctica de āsana, prānāyāma y pratyāhāra nos preparan para este estado de enfoque y concentración en un punto específico, calmando las fluctuaciones o distracciones de la mente.⁣

Algunas de las prácticas pueden ser desde recitar un mantra, japa mālā, enfoque en un cakra o centro energético, visualización de una deidad, mirar fijamente un maṇḍala o la llama de una vela, etc. De esta forma nos preparamos para el siguiente paso; la meditación.⁣

DHYĀNA: Meditación o contemplación.

Es un estado donde la concentración fluye ininterrumpidamente. La diferencia con el estado anterior es que, mientras dhārāna se enfoca en un punto fijo, dhyāna es un estado de aguda conciencia sin enfoque. La meditación, a diferencia de la creencia popular, no es algo que podemos “hacer”; sino más bien es un estado que nos llega a través de lograr estar conectadxs con la conciencia plena y nos lleva al último paso: samādhi  o estado de iluminación.

SAMĀDHI: Iluminación o estado de conciencia plena.

Estado de paz y plenitud al reconocernos uno con el universo. Esta es la búsqueda primordial de la práctica de yoga; volver a comprender nuestra profunda conexión con la energía Divina y su omnipresencia en todo lo que nos rodea.